¿Sobrevivencia o planteamiento de nuevos retos?
Indistintamente que se presente una crisis económica global o personal, en principio las personas buscan sobre todo satisfacer sus necesidades básicas. Sin embargo, hay otros para los que la crisis representa un escalón que deben saltar para impulsar un proyecto de manera indetenible.
En este sentido, el profesor Juan Pedro Asencio, máster en Business Administration (MBA) y experto en mercados financieros Internacionales sostiene que este ha sido un escenario retador para nuevos emprendedores, sobre todo para los que ya tenían una base en el mercado digital (Revista empresarial, s.f.).
El profesional en asesoría de negocios afirma que para que una idea impacte en la economía emergente es necesario estudiar bien al cliente y sus necesidades. Además, ha explicado que los proyectos deben redimensionarse en cuanto a costos, para tener una previsión de liquidez durante uno o dos años.
¿Es viable emprender en tiempos de crisis?
Por supuesto que sí. Solo es cuestión de analizar las necesidades que surgen en las crisis económicas y buscar asesoría de expertos para crear productos y servicios de calidad.
¿Qué aspectos es necesario considerar para emprender en condiciones adversas?
No hay fórmulas mágicas para emprender y alcanzar el éxito. Y aunque no es un camino de rosas en el cual se van a conseguir altibajos, siempre vale la pena trabajar en función de los sueños.
El sacrificio es el punto de partida
En primer lugar, es necesario determinar muy bien los objetivos para administrar el presupuesto de la manera correcta, lo que implica paralizar el gasto en lujos y otros factores que impliquen desviar el capital de la inversión.
La constancia, un arma de valor
En tiempos de crisis financieras es un poco más cuesta arriba lograr metas. De ahí que la disciplina y el trabajo permanente e inteligente permitan en un mediano plazo empezar a ver los frutos y contar con un negocio más maduro y estable mientras se recupera la economía.
El optimismo, un recurso poderoso
Es normal que en los alrededores del emprendedor muchas personas apuesten al pesimismo. Sin embargo, es precisamente cuando hay que armarse de un empeño prácticamente obsesivo en decirse a sí mismo que es posible lograrlo.
El dinero ayuda, pero no es un limitante
Es cierto que contar con un poco de capital al inicio de un negocio es un factor de avance importante. No obstante, no es un elemento que deba paralizar la idea de emprender. Por eso es muy probable que no se necesite dinero para poner en marcha una idea, pero si es primordial tener los objetivos muy claros para saber cómo desarrollar el emprendimiento.
Tomar notas con lápiz y papel
Escribir la idea y elaborar un mapa mental de construcción del emprendimiento es un gran paso, ya que te ayudará a realizar ajustes y cambios en los momentos que sea necesario.
Gestión de recursos
Cuando ya la idea parece haber tomado forma, es momento de analizar cuáles son los recursos y herramientas con los que cuenta el emprendedor. Aquí puede aparecer nuevamente el factor financiero, pero no debe ser una preocupación, en vista de que si el análisis ha arrojado que el emprendimiento es factible, muchos pueden interesarse en realizar esta inversión o hacerse parte del proyecto.
Es importante destacar que las crisis son solo momentos temporales para crear, diseñar y elaborar planes de crecimiento con un afianzamiento más firme. Dedicarle tiempo al proyecto, trabajarlo en respuesta a las necesidades de otros y adaptarse a la realidad actual puede ser la combinación perfecta.